La historia comienza el día que Halliday, creador de OASIS (donde pasa la mayor parte del día el protagonista), muere, dejando un enigmático juego como legado y un suculento premio al que consiga superarlo: quien descubra el Easter Egg (secreto escondido en los videojuegos) oculto en OASIS se convertirá en el propietario de esta realidad virtual. Halliday fue un gran fan de los años 80 (su infancia) y la búsqueda del Easter Egg estará plagada de referencias a videojuegos, películas y música de esta época.
Muchos de los usuarios de este mundo se lanzan a la búsqueda del premio, pero también lo hace una empresa que pretende hacerse con el control de este mundo virtual, IOI, acabando con su gratuidad y el buen rollo en general.Con este planteamiento comienza una frenética carrera "todos contra todos" en la que no todo el mundo jugará limpio.
Un muy entretenido libro, con múltiples guiños a los años 80 que os despertarán un poco de nostalgia y la sensación de que vosotros podríais estar compitiendo por OASIS, que a mi me enganchó, consiguiendo que me lo acabase casi de una sentada.
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