Hoy os traigo una figura que he disfrutado bastante pintando, ya sea por su historia, por ser algo distinto a lo que estoy acostumbrado a pintar o porque es un regalo para un amigo, un gran demonio de Tzeentch de cuando empecé a jugar (o anterior).
Investigando por San Google acabé en este artículo de Agramar en el Descanso del Escriba en el que pude descubrir de dónde (cuándo más bien) venía esta figura, y es que tiene solera la tia, no se seguro si será de plomo o qué, edad tiene para serlo, pero el material no me pareció plomo al despintar la figura, sí tenia un "chafadito", pero en caso de ser plomo la figura ha estado muy bien cuidada todos estos años, sea del material que sea me gusta considerarlo como un verdadero regalo envenenado. :D
Al ser una figura tan memorable y encima para un regalo, me animé a hacerle una peana esculpida, la textura la conseguí usando... ¡la peana con la que venía! La verdad es que la rugosidad de la peana es perfecta para hacer losas de piedra basta.
Al ser un ser que rebosa cambio en estado puro imaginé que entre las losas del suelo brotarían engendros y horrores de esos que tanto le gustan a Tzeentch.
Y las esferas que cuelgan de su cinto podrían ser almas capturadas, pinte cada una de un color distinto queriendo representar a los distintos dioses del caos ¡el caos también pelea entre sí mismo, y de que manera!
Espero que os haya gustado esta entrada tanto cómo a mi pintarla, se agradece el cambio de paleta, ¡aunque espero que mis nurglosos no se pongan celosos!
P.D.: Próximamente colgaré un paso a paso de cómo fue el proceso del pintado de esta miniatura (aquí lo tenéis), pero para que abráis boca os mostraré como me la encontré...
Me alegro de haber podido hacer que este bichillo pase algunos de sus años con una apariencia digna de Tzeentch XD ¡Y en compañía de amigos tzentchescos!
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