Ficha técnica
Nº de jugadores: de 2 a 5.
Edad: 8 +
Tiempo aproximado por partida: 45 mins.
Componentes
El juego
El juego empieza colocando la loseta inicial, a partir de esta los turnos se suceden de forma rápida y sencilla, coges una loseta de la reserva (sin mirar), le das la vuelta, decides el lugar donde encaje que más te guste y, si te quedan meeples, puedes poner uno de ellos en la loseta que acabas de colocar.
Los meeples se convierten en diferentes cosas según en que parte de la loseta lo hayas puesto, así que deja bien claro en que parte está. Los distintos "trabajos" de tus meeples son:
- Soldado: Defienden las ciudades, cuando una ciudad se cierre del todo se te devuelve el meeple y ganas 2 puntos por cada loseta que ocupase la ciudad.
- Ladrón: Merodean los caminos, cuando un camino se cierre (sus dos extremos se corten o acaben en algún lugar) se te devuelve el meeple y ganas tantos puntos como losetas ocupase el camino.
- Monje: Viven en los monasterios, un monasterio se considera acabado cuando está rodeado por losetas en todas direcciones (8 losetas), cuando esto ocurra recuperas tu meeple y ganas 9 puntos.
- Campesino: Rondan los campos y son la única "profesión" que no te devolverá el meeple en toda la partida, ¡así que cuidado con tener demasiados! Tus campesinos controlan tanto campo como extensión de hierba haya desde su casilla sin ser cortada por caminos, ciudades o monasterios, y ganan puntos al final de la partida por cada ciudad acabada con la que estén en contacto (se supone que la abasteces de comida y ganas dineros por ello).
La gracia del juego es que no puedes colocar meeples donde ya haya un meeple, si una ciudad está ocupada tú no puedes agrandarla y colocar uno de tus meeples en la ficha recién colocada, sin embargo sí que puedes comenzar una ciudad cerca, colocar ahí tu soldado, y esperar (o ayudar) a que alguna de las dos ciudades crezca de forma que se unan en una sola, cuando un camino, una ciudad o un campo cuenta con meeples de varios colores sólo se lleva los puntos el bando que tenga más meeples de su color, en caso de empate ambos jugadores se llevan los puntos completos por terminar esa construcción.
El juego sigue hasta que la reserva de losetas se acaba, así que el tiempo de juego no tiene nada que ver con la cantidad de jugadores, cuando ya no quedan losetas se hacen los últimos recuentos (las construcciones a medio acabar siguen valiendo algo, y los campos sólo se cuentan al final de la partida) ¡entonces se declara al ganador!
Conclusión
Un juego muy sencillo y sin embargo con cientos de posibilidades de estrategia (creo una ciudad nueva, intento conquistar la jugosa ciudad enemiga, cómo coloco el camino ¿para fastidiar las construcciones de mis adversarios o para evitar que ellos se me acoplen y me roben los puntos?) por lo que puede jugar toda la familia sin que tengan que ser unos jugones.
Además dispone de una de los catálogos más amplios de expansiones que he visto en mi vida, alguna de ellas muy interesantes, pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión...
¿Quieres conocer más juegos? En la Ludoteca encontrarás más reseñas de juegos de mesa y si te interesa comprarlo, en la tienda de juegos de mesa Meeple Street puedes encontrarlo al mejor precio.
No haces referencia a los TROLLPESINOS?
ResponderEliminarJejeje, ¡es que esos son parte de una expansión!
EliminarComo resumen para los profanos decir que son meeples más grandes, que cuentan como dos de los meeples normales, perfectos para robar ciudades, caminos o campos, y que en nuestro grupo de juego pasaron a llamarse trolldados, trollpesinos y...¿como eran los ladrones troll, trolldrones?
Trolldrones o Políticos...
EliminarAhí le has dao...
Eliminar